ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN. El presidente de la Asociación Paraguaya de Neumología, doctor José Fusillo, reconoció una vez más que nadie sabe realmente cómo combatir al coronavirus, porque es una enfermedad con resultados muy imprevisibles, lo que resulta muy frustrante.
“Tenemos que reconocer que no tenemos idea de cómo ocurren las cosas, no hay expertos en el tema. Una cosa aparece un día, al día siguiente no sirve. En toda esta vorágine de miedo y desinformación, estamos enfrentando un partido que empezamos perdiendo 6-0; el virus nos está azotando por la espalda”, dijo.
Se refirió de esta manera a la idea de que el paciente que llega a terapia intensiva fallece, algo que ocurre en nuestro país, en donde los 6 pacientes que requirieron respirador, murieron. “Hay una terrible mortalidad cuando necesitan asistencia de una máquina que respire por ellos; nos está preocupando mucho. Y esto ocurre en todos los países; en Estados Unidos tienen 80, 90% de mortalidad”.
“Fundamentalmente, cuando hablamos de una enfermedad que no tiene tratamiento, debemos reconocer que estamos perdiendo la batalla; hay cosas que no tenemos ni idea de cómo hacer. Insistimos con la prevención en este escenario. Hasta que tengamos un medicamento. Estoy cansado de ilusionarme a las 7 de la mañana y desilusionarme a las 11 de la noche, con alguna nueva cura”, añadió.
Por eso, dijo, lo mejor es insistir con la prevención y las medidas de bioseguridad. “Podemos llegar a tener mil respiradores y mil personas conectadas; igual van a fallecer en su mayoría hasta que no tengamos una droga, un antiviral”.
En cuanto a la información de que hay 400 trabajadores de blanco que están en cuarentena, dijo que uno de los problemas es que los médicos trabajan en varios lugares y, si son vectores, están esparciendo el virus. “Se está trabajando para que todos los médicos tengan un solo lugar, especialmente los que están en Ineram e Ingavi, que tienen una alta exposición, para que se centren totalmente allí”, explicó.
También expuso que “la gran mayoría del personal sanitario que está contagiado no fue por ver pacientes; uno vio al paciente y después ocurre la transmisión entre el personal. Una cadena de transmisión que es alta con el virus, y el contagio se produce más por algún objeto (como un bolígrafo) que por el propio paciente en forma directa”.
