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Las llamadas extorsivas que se realizaban desde las cárceles han sido superadas por un creativo esquema para estafar y robar a personas que ponen en alquiler salones en el centro de Ciudad del Este. Un nuevo caso puso en alerta a la Policía Nacional luego de que una septuagenaria haya sido estafada por un hombre que se interesó en arrendar un salón que ofrecía en alquiler, sin embargo, terminó sacándole dinero en efectivo además de robarle su aparato celular.
CIUDAD DEL ESTE.- El hecho se produjo el 15 de agosto pasado, oportunidad en que un hombre, quien se hizo llamar Jorge Melgarejo, llegó hasta la casa de la septuagenaria (por razones de seguridad se omite el nombre de la víctima), quien ofrecía en alquiler un salón que tiene en el barrio Pablo Rojas.
El enlace entre la oferente y el interesado se realizó por teléfono y luego de varios contactos, el hombre finalmente quedó en que iba a pasar a ver el lugar para alquilar. Cuando llegó al sitio, fue recibido por la mujer e inmediatamente pasaron al salón para verlo. Luego de varias observaciones, el sujeto le dijo que deseaba construir en la parte trasera del salón, un techo y un pequeño lavadero, porque se dedicaba a la serigrafía y precisaba de un lugar más amplio para llevar adelante sus tareas diarias.
Luego de una larga conversación, el malviviente le explicó a la dueña del local que era casado y que tenía una pequeña hija, entre otras cuestiones personales, relatos con el que entraron en confianza. Posteriormente, Melgarejo manifiesta que él mismo se encargaría de hacer la modificación y así no tendría que pagar por la mano de obra, pero sí deberían de pagar juntos por los materiales de construcción, propuesta que fue aceptada por la víctima.
A este pedido accedió la propietaria, momento en que Melgarejo realizó varias llamadas supuestamente a una casa que se dedica a la venta de materiales de construcción. Allí simula hablar con la secretaria, le pide lo que necesita y además, solicita un descuento, ya que él es cliente de la referida firma comercial.
Tras unos minutos de espera, la persona que se encuentra supuestamente tras el teléfono le manifiesta que en total le alcanzaría G. 800 mil. Acto seguido, el indiciado vuelve a realizar una llamada a fin de indicar la dirección donde debía llegar los productos adquiridos. Pasado 15 minutos, el denunciado recibe una llamada, supuestamente de parte de los operarios de la casa de construcción, quienes le dijeron que estaban llevando los materiales, pero que no ubicaban el lugar exacto, al que Melgarejo responde que saldrá al encuentro de los mismos y acuerdan, supuestamente un punto de encuentro.
En ese momento le pide 400 mil a la afectada, ya que debían pagar en partes iguales, luego abandonó el lugar y no regresó. Tras larga espera, la víctima intentó llamar al criminal pero en ese momento se da cuenta que le robó el aparato celular.
En este interín, llega un nieto suyo a quien pide que llame a Melgarejo, pero el número ya daba apagado. Esta nueva modalidad para estafar y robar a personas se ha puesto de manifiesto en el centro de Ciudad del Este, por lo que efectivos de la Policía Nacional ya están buscando afanosamente al hombre que utilizó el nombre de Jorge Melgarejo en las redes sociales.
