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CAACUPÉ. Durante la homilía del cuarto Domingo de Cuaresma en la Iglesia de Caacupé, el obispo Ricardo Valenzuela provocó la reflexión entre los fieles al cuestionar el uso cotidiano y vacío que se hace de la palabra “amor” en la sociedad actual.
Valenzuela destacó la importancia de detenerse en medio de la vorágine diaria para examinar el camino recorrido y reafirmar el propósito durante el tiempo cuaresmal. Expresó que este período no solo implica una reflexión personal, sino también un compromiso renovado con los valores cristianos, especialmente en la proximidad de la Semana Santa.
En su sermón, el obispo resaltó que la alegría en este cuarto Domingo de Cuaresma se fundamenta en el amor divino hacia la humanidad. Sin embargo, lamentó que la palabra “amor” se haya vuelto trivial y desprovista de significado en la cotidianidad.
Además, resaltó que el amor auténtico enfrenta numerosos obstáculos en la vida diaria, especialmente cuando los intereses personales chocan con los del prójimo. Alertó sobre el peligro de alejarse de los preceptos divinos, advirtiendo que ello conduce a una sociedad sumida en el caos moral y el desorden.
Valenzuela concluyó su mensaje exhortando a la confesión sincera como un camino para recuperar la paz interior y la inocencia perdida.
