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ASUNCIÓN. Hace unos días nomás, el senador Paraguayo Cubas golpeó en la cara a un policía, pateó una patrullera y produjo daños a una comisaría, por ninguna razón valedera, ya que la que planteó fue desmentida por las autoridades pertinentes, pero resulta que ahora pretende mostrarse como un perseguido político, asegurando que sus colegas lo volverán a suspender porque quieren que ocupe su banca el luguista Miguel Fulgencio Rodríguez.

El método inaugurado por Cubas desde que asumió como senador de la Nación hace que el pleno de la cámara haya estado en vilo en varias ocasiones, teniendo que soportar las agresiones, groserías y claras muestras de desequilibrio del político altoparanaense.

Lo ocurrido en una comisaría de Alto Paraná hace pocos días generó una indignada reacción tanto del ministro del Interior, Euclides Acevedo, como de los altos mandos policiales, que anunciaron una denuncia ante el Ministerio Público.

Al ser consultado sobre toda la reacción que produjo su descontrol, Cubas dijo que recurrió al “saplé” al policía, porque era el único medio que tenía a su alcance para repudiar el inadecuado proceder de la Policía Nacional al permitir el tránsito de un cargamento de rollotráfico, a pesar de que esto ya fue desmentido de manera oficial.

Haciendo el papel de víctima, dijo que no espera el apoyo de ninguna bancada del Senado ante la posibilidad de su tercera suspensión en menos de un año y medio, y centró sus críticas hacia el Frente Guasu, supuestamente porque quieren su banca, aunque sea de manera provisoria, para Rodríguez.