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La titular de Petropar, Patricia Samudio, se desentendió por completo de los precios de los combustibles y afirmó que los reclamos generalizados a favor de que disminuyan, deben dirigirse a los emblemas privados, no a la institución a su cargo. Luis Villamayor, abogado de los operadores, sostiene que si Samudio ordena regular el costo de los carburantes, “también irá contra intereses de su esposo, que es intermediario en el negocio”.
ASUNCIÓN.- La administración actual de Petropar responde a una política que se fija desde el sector privado y eso la llevó a romper la misión social de la compañía, el de proteger los intereses de la ciudadanía, que data de 1995 y que alcanzó un elevado nivel de ejecución en el periodo anterior a este. Este fue el análisis de Luis Villamayor, abogado de los operadores de Petropar ante el anuncio de Patricia Samudio de someter la compañía al comportamiento comercial de los emblemas privados.
La titular de la petrolera del Estado se sinceró y se desentendió totalmente de la función reguladora de los precios de los combustibles. Propuso que se insista a los emblemas privados por la reducción de precios.
A propósito, esta consulta intentamos trasladar a Copetrol y BR, empresas que se llamaron a silencio. La directiva de la Asociación de Propietarios y Operarios de Estaciones de Servicios y Afines, a cargo de Alejandro Guggiari, hasta el momento tampoco fijó postura.
Samudio no descartó una posible baja de precios pero aclaró que no terminaron aun los cálculos. “Si la tendencia del precio de los productos terminados que importan se mantiene a la baja, en la primera semana de diciembre ya estarían teniendo el cálculo para reducir o mantener el precio del gasoil y los otros combustibles”, dijo. Cabe recordar que hace dos meses que el mercado registra precios del crudo a la baja, llegando incluso a niveles registrados en 1984. A esto se acompaña la baja cotización del dólar.
Afirmó que Petropar cierra operaciones de almacenamiento cada quince días, lo que implica que está al tanto de la caída del barril.
Apuntó la funcionaria que “las exigencias y reclamos de baja deben ir dirigidas mayormente al sector privado, a partir de que los precios están liberados y son los que manejan el 85 por ciento del mercado”.
En 1995 el gobierno de entonces determinó el cambio de rumbo de la fijación de precios y con el cambio de la política energética, la petrolera estatal dejó de ser furgón de cola de los emblemas privados y se posicionó como regulador saliendo a competir.
Esta misión se expandió en 2014 con la instalación masiva de estaciones de servicio que de 40 pasó a 160 que proponían precios bajos –sin necesidad de subsidios- y obligó a los privados a reducir el margen escandaloso de ganancias.
“Quizás baje un poco”, dijo Samudio en abierto desafío al comportamiento de precios en la Región. Chile fue el último país que anunció reducción de precios, la quinta en cinco semanas consecutivas y lo mismo pasó con Argentina, Brasil, Perú y más arriba Panamá.
SAMUDIO, ARTÍFICE DEL AUMENTO INFLACIONARIO
La política de Petropar que cayó nuevamente en manos del cartel de los combustibles fue el principal detonante del aumento inflacionario que deprimió al valor adquisitivo de todo un país.
El efecto dominó del suba de precios de combustibles explotó el aumento del precio del pasaje del transporte público, de los fletes y en consecuencia de los productos frutihortícolas. Esto quiere decir que los precios de la canasta familiar experimentaron aumentos importantes.
Está demostrado con documentos que la gestión de Patricia Samudio responde no precisamente a la misión para la que fue creada la petrolera. Si faltaba algo más fue aportado por el comportamiento internacional del precio del crudo y del dólar que presionan a la baja de los combustibles en toda la Región, menos en Paraguay.
Críticos al manejo de la petrolera estatal, apoyados por documentos oficiales sostienen que la gestión de Samudio está signada por casos de corrupción para beneficiar a su marido, sectores ligados al negocio de combustibles, y al entorno más próximo del presidente Mario Abdo Benítez. En su mayoría aportantes de su campaña electoral.
De hecho ya existe un sumario en proceso a la titular del ente, por la presunta venta de combustibles a precios reducidos a altos funcionarios ligados al gobierno, dos días antes de decretarse el aumento de precios de los carburantes.
