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El senador por el Frente Guasu, Hugo Richer, señaló que quienes alientan la tensión en el ambiente son los que viven lanzando amenazas de desastres que podrían pasar a causa del proyecto de enmienda. Dijo que la crispación se debe al fanatismo de quienes se oponen a la reelección.
ASUNCIÓN.- El Frente Guasu es uno de los sectores que apoya abiertamente la reelección presidencial vía enmienda constitucional, y lo hace porque su pretensión es que Fernando Lugo pueda volver a competir en las elecciones del 2018.
Richer volvió a insistir con que la postura de su partido es posibilitar la reelección de Lugo, lo que implicaría claramente una ruptura del status quo de la realidad política actual. Aunque el exobispo sigue insistiendo en que no está de acuerdo con la enmienda como mecanismo para establecer el segundo mandato, lo cierto es que su sector apoya abiertamente dicha vía porque sabe que es la única forma de que pudiera competir en los comicios de abril del año próximo.
Sin embargo, aseguró en una entrevista radical que él y sus colegas están preocupados por el ambiente de violencia que han generado quienes se oponen a la enmienda, ante su intransigencia y fanatismo. Se refirió al mensaje del arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, sobre la posibilidad de que se llegue a una guerra civil ante esta situación, y aseguró que esto solo se podría dar a causa de las posiciones de fanatismo de algunos sectores.
Explicó que “debería preocuparnos algunas posiciones de fanatismo. Eso sí debería de preocuparnos. Se habla de posibilidades de escenarios no deseados en todo el país, más allá de que tengamos posiciones distintas. Eso de que se hable de guerra civil, hay que tener cuidado con este tipo de cosas”.
“El discurso no debería exceder la crisis política. No creo que el pueblo ni siquiera pueda imaginarse una situación de ese escenario. Se está tensionando innecesariamente la situación. Hay mucha gente que está de acuerdo con la reelección”, añadió.
El legislador explicó que la forma de solucionar esta crisis es el diálogo, aunque también las otras vías posibles son, una sentencia de la Corte o el referéndum, siempre y cuando el proyecto de enmienda sea también aprobado en la Cámara de Diputados.
