ASUNCIÓN. En una actitud paranoica, el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, acusó a las autoridades de perseguir la libertad religiosa con las medidas con las que se busca la propagación del coronavirus.
Esta mañana, muchos fieles en sus vehículos participaron de la celebración eucarística en la explanada de la Catedral, y durante su homilía, Valenzuela criticó duramente la decisión de habilitar las reuniones religiosas pero solamente para 20 fieles. En lugar de alentar a los asistentes a que sigan cuidándose, respetando las medidas restrictivas que hasta ahora han evitado la propagación del virus, lo que hizo fue denostar contra dichas medidas, afirmando que lo que se persigue es atacar la libertad religiosa.
“Hoy también vuelven a amenazar la libertad religiosa la corrupción y la necedad del poder. Un sector del poder político que se ha corrompido gravemente y quiere someter a la Iglesia con arbitrariedades, con humillaciones, mientras se dedica al robo, la malversación, al tráfico de influencias hasta niveles exasperantes”, dijo el arzobispo en parte de su homilía.
Desde la fase 3 de la cuarentena inteligente, que se inicia mañana, volverán los ritos religiosos pero con un máximo de 20 personas presentes, lo que indignó a Valenzuela y a los sacerdotes en general. Con discursos como el del arzobispo, no falta mucho para que digan que el coronavirus es un invento de ateos que buscan el fin de la Iglesia.