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Las conversaciones son intensas en el Senado entre las diferentes bancadas ya que esta semana tienen el desafío de decidir quiénes serán los que ocuparán las vacancias dejadas por Alberto Ramírez Zambonini y María Elena Wapenka en el Tribunal Superior de Justicia Electoral.
Si bien el efrainismo y algunos de sus satélites siguen insistiendo en que la cámara tiene la facultad de rechazar una terna remitida por el Consejo de la Magistratura, porque “el Senado no es pasapapeles de nadie”, según Desirée Masi, cada vez parecen menos convencidos los demás legisladores, especialmente los de Frente Guasu, quienes ya hablan de los que serían electos en los cargos vacantes.
Según algunas fuentes de la cámara, la negociación de las ternas incluye la conformación de la mesa directiva para el próximo período, el último de este mandato, que termina en junio del 2023.
La Presidencia del Senado es un bocado siempre muy apetecible porque implica la Presidencia del Poder Legislativo y de acuerdo a esas fuentes, el Frente Guasu estaría dispuesto a aceptar las ternas para el TSJE a cambio de que sea uno del bloque el que presida el Congreso desde el 1 de julio. De acuerdo a lo que mencionan, este es un acuerdo vigente entre el luguismo y el abdismo, al que pertenece el presidente actual, Óscar Salomón.
