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ASUNCIÓN. El director de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, participaba de un programa de televisión anoche, cuando estalló el escándalo que involucraba al entonces viceministro Juan Carlos Portillo en una fiesta, en abierta violación a las medidas sanitarias restrictivas que él mismo defendía.
Obviamente, se le pidió a Sequera su opinión y, posiblemente por solidaridad con su compañero de trabajo, dijo que había que hablar con él, porque si era su núcleo de personas, con las que vivía (con 3 modelos y varios músicos), no habría habido violación de las restricciones. No se lo notaba muy entusiasmado en su defensa, y posiblemente por eso manifestó ese absurdo.
Riéndose, dijo que: “hay que hablar con Portillo, yo no sé si ese es su núcleo, realmente no le conozco a nadie excepto a él ahí, no sé si es; parece que no verdad, pero bueno, hay que aclarar un poco cuál es la situación, no sé si es su núcleo, vamos a dar el beneficio de la duda”.
“Si es tu núcleo, si vivís con esa gente y te encontrás todos los días y comparten un patio común -estoy armando una película-, podés sentarte a hacer eso, pero si esa es gente que Portillo no ve mucho y qué está ahí, sin tapabocas, hacinados, no está bien”, añadió.
Sin embargo, pocos minutos después, los conductores del programa le comentaron que el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, había informado en Twitter que recibió y aceptó la renuncia de Portillo, y allí su reacción fue mucho más entusiasta ya que levantó la copa que tenía y dijo “vale un trago”, mostrándose bastante satisfecho, lo que hace pensar que las relaciones entre ambos no eran de las mejores.
