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Una adolescente de 15 años de edad y su novio simularon un asalto para apoderarse de la suma de G. 22 millones propiedad de la madre de la menor. Ambos se compraron un vehículo, celulares y luego farrearon con parte del botín. Posteriormente realizaron la denuncia en la comisaría 8ª, donde cayeron en varias contradicciones hasta que confesaron lo sucedido. La chica presenta cortes en las manos y en los brazos para hacerle creer a los intervinientes que fue víctima de un grupo de violentos malvivientes.
MINGA GUAZÚ, Alto Paraná.- La sospechada fue identificada con las iniciales N.B.R.L. de 15 años. La misma radicó la denuncia en la comisaría 8ª de esta ciudad, indicando que fue víctima de un robo domiciliario ocurrido a las 18:30 horas del sábado, en el interior de su vivienda situada en el kilómetro 24, lado Monday, fracción Los Laureles.
La menor sostuvo que a la hora indicada un grupo de delincuentes irrumpió su casa donde se encontraba sola, puesto que su madre estaba de viaje. Allí la golpearon y la maniataron mientras revolvían toda la casa hasta encontrar el dinero en efectivo que asciende a G. 22 millones.
La denunciante inclusive se cortó las manos, a fin de hacer creer que fue violentada. Sin embargo, radicó la acción recién el lunes último a las 17:15 horas aproximadamente. Una vez en la sede policial cayó en contradicciones hasta que terminó confesando lo sucedido.
La sindicada dijo que ella misma fue la ideóloga del hecho al que involucró a su novio Alejandro G. (17) y que con el botín robado compraron un automóvil Toyota modelo Carina, color gris, chapa XAV 480 de Pedro José (18) y Sixto Delvalle González (39), quienes fueron detenidos por agentes de la División de Investigación de Delitos.
Del poder de los mismos se recuperaron la suma de G. 3. 500.000. Los últimos citados fueron capturados cuando circulaban sobre la ruta VI, en el kilómetro 30 de este municipio.
Intervino el fiscal Carlos Almada. En su declaración N.B.R.L admitió que fue ella quien ideó la simulación del hecho punible y que en ese momento ni siquiera pensó en el perjuicio económico que podría ocasionarle a su madre.
La chica amenazó con suicidarse en caso de que la progenitora radicaba la denuncia. Ya en la sede policial se abalanzó contra su mamá y le aplicó varias mordidas enojada por el resultado del caso.
