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MARIANO ROQUE ALONSO. Las imágenes obtenidas de las cámaras de circuito cerrado de la zona muestran cómo fue trasladado el cuerpo de Irma Rossana Benítez Duarte, de 32 años, tras ser supuestamente asesinado por su expareja, Mario Rafael González Rojas, de 54 años, el único sospechoso hasta el momento del feminicidio. Se observa, quien tenía una orden de alejamiento por violencia intrafamiliar, manejando una carretilla en las inmediaciones del domicilio de la víctima.
El cuerpo de Benítez fue hallado ayer en el predio del complejo San Blas en el municipio de Mariano Roque Alonso. Al ser examinado por el médico forense, se descubrió una herida punzante en el pecho, confirmando así las sospechas de un posible caso de feminicidio.
El hecho puso de manifiesto la escalada de violencia que rodeaba la relación entre Benítez y González. La víctima, dedicada a la recolección de materiales reciclables para subsistir, había presentado denuncias previas por maltrato físico y verbal contra su expareja, González, quien contaba con una orden de alejamiento desde días antes del fatal desenlace. El hombre se encuentra prófugo y con orden de captura.
En el circuito cerrado se observa a una persona de sexo masculino, que sería González, llevando una carretilla con un bulto, lo que se presume sería el cuerpo de Irma, que luego fue arrojado al matorral. La Policía allanó la casa de la mujer y allí habrían encontrado varias evidencias del supuesto feminicidio.
La fiscala del caso, Karen Chaparro, destacó que la víctima fatal deja tres hijos y remarcó la complicada relación que mantenía con su expareja, ahora sospechoso. “Él se había ido al juzgado de paz refiriendo que iba a abandonar la vivienda, pero pedía unos días”, señaló la agente, en entrevista con la emisora 1020 AM.
No obstante, indicó que el último contacto que tuvo la mujer con su madre fue el domingo, por lo que saltaron las alarmas y finalmente se constató el trágico desenlace.
