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ASUNCIÓN. Siguen los retrasos en la toma de muestras para la detección del covid-19 y en la entrega de resultados, que a veces tarda más de 15 días. Según el viceministro de Atención Integral, Julio Borba, uno de los inconvenientes es la saturación de la línea 154, que hasta hace poco recibía 700 llamadas diarias y en este momento ya alcanzó las 3.500, por lo que los turnos concedidos superan la capacidad del sistema.

“Estamos trabajando ya con el equipo; vamos a habilitar otros dos lugares para tomar la muestra la próxima semana, dos puntos estratégicos. Lo ideal es llegar a 4 lugares más pero por ahora serán uno en Capital y otro en Central. En cuando a la cantidad de testeos, vamos a llegar a 5 mil test por día, aproximadamente”, explicó.

Según Borba, la situación en el Alto Paraná está mejorando, ya que “da la impresión, por el nivel de internación en sala y en Terapia Intensiva, que se mantiene estable, y por el nivel de consulta en las urgencias, da la impresión que entró en una meseta el departamento”.

Negó que el sector privado realice más muestras que el público y habló de una proporción de 70-30 a favor de este último. Sí reconoció que “el sector privado compra en efectivo y en menor cantidad los test. Nosotros compramos por licitación pública, que tiene una serie de trámites, procesos, a través de Contrataciones Públicas, muchos oferentes, protestas, adendas, lo que hace que los procesos se extiendan. Es diferente cuando soy dueño de un laboratorio privado, tengo la posibilidad de elegir de dónde ir a comprar y pagarlo”.

Ayer fallecieron 22 personas, el número más alto desde el inicio de la pandemia. Borba reconoció que también aumentó el número de internados, 388, y de los que están en la UTI, 85. “Si no hubiéramos habilitado en su momento más camas, estaríamos pidiendo auxilio. Pero todavía no estamos sobrepasados”, dijo.

El viceministro comentó que ayer se habilitaron 14 camas de UTI más para el Ineram, y que se sigue con un promedio de ocupación, a nivel país, del 85%.