Inicio / La visión de ADN / A no embarrar la cancha

A no embarrar la cancha

Se acercan las fiestas de fin de año y se percibe un sentimiento de esperanza en la ciudadanía, luego de las últimas decisiones del gobierno, que hace todo lo posible para que los compatriotas las puedan celebrar con recursos.

Por si fuera poco, hay posibilidades de que el préstamo de 200 millones del BID para el pago a empresas constructoras sea aprobado antes del receso parlamentario, lo que permitirá que más de 200 mil paraguayos conserven sus trabajos y reciban el aguinaldo.

Pero no todo es soplar y hacer botellas. Es fundamental que este carro que está sacando a nuestro pueblo del atraso y la pobreza sea estirado por todos, para lo cual se necesita el concurso del sector privado, que debe asumir el serio compromiso de priorizar el bienestar ciudadano sobre las ganancias económicas.

Si con este aumento salarial que recibirán los trabajadores desde diciembre los comerciantes empiezan a remarcar los precios de los artículos de la canasta familiar, nada de lo conseguido hasta ahora tendrá el éxito esperando. Cuando la UIP habla de que un aumento salarial produce inflación, dice una verdad a medias, puesto que lo que genera inflación es la decisión del sector privado de aumentar los precios de los productos básicos, de manera que el aumento quede en nada.

Es fundamental que aprendamos que patria es un concepto que debemos construir todos, trabajadores y patrones, funcionarios públicos y privados, porque es la única forma de que se haga realidad y responda a las necesidades de toda la ciudadanía y no solo de un sector, el que siempre se ha enriquecido con decisiones ambiciosas y arbitrarias, a costa del empobrecimiento de la mayoría.

El aumento del salario mínimo antes de que la inflación llegue al 10% es una decisión innovadora, nunca antes adoptada por ningún otro gobierno en el Paraguay. Esto, necesariamente, debe generar una revolución social de consecuencias fantásticas para toda la población. No porque el aumento sea grande, sino porque demuestra el espíritu y la conciencia social de este gobierno, que ya ha roto todos los parámetros conocidos.

Es una muestra de todo lo que se seguirá haciendo en los próximos años y confirma el profundo compromiso que ha asumido el presidente Horacio Cartes con los sectores sociales más carenciados.

Pero nada de esto tendrá un resultado positivo –lo reiteramos- si el sector privado decide embarrar la cancha y tirar a la basura todo el esfuerzo puesto en este logro. Es por eso que es importante apelar a la conciencia ciudadana de todos, especialmente de los comerciantes. Remarcar los precios puede significarles mayores ingresos, pero será a costa de la supervivencia de sus compatriotas, quienes, más que nunca, tienen hoy la posibilidad de tener una vida digna.

Commentarios

comentarios

Mira también

Nunca es tarde

Fue en una conversación casual entre amigos, en estos días calurosos de finde. Por supuesto …