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ASUNCIÓN.- Alrededor de 4.000 millones de guaraníes es la cantidad de dinero del Estado que van a para anualmente al clan Buzarquis. Ese es el resumen de relatorio hecho por un grupo de ciudadanos que presentó un pedido al Ministerio Público, para investigar la comisión de “tráfico de influencias” hecho por esa familia, a través de los legisladores Salyn y Antonio Buzarquis.
La denuncia se apoya en las investigaciones publicadas por el diario La Nación. “Salyn Buzarquis cometió tráfico de influencia al obtener la contratación o nombramiento como funcionarios permanentes de innumerables personas con las que mantiene lazos familiares o afectivos, percibiendo muchas de ellas importantes sumas de dinero en concepto de remuneraciones”, señala el escrito.
“Las publicaciones también refieren que esas personas habrían ingresado sin concurso de méritos y aptitudes, lo que hace presumir que han ingresado a las entidades públicas precisamente de la gestión ilegal y penalmente reprochable del denunciado”, señala textualmente la acusación.
Menciona los cargos a los que accedieron allegados al senador Buzarquis: Fiorella Forestieri (esposa), en el Tribunal Superior de Justicia Electoral, con un sueldo de G. 15.000.000; Griselda María Maidana Sosa (cuñada), en el Ministerio de la Defensa Pública, con G. 18.315.094 de sueldo; Víctor Abdel Buzarquis Cáceres (hermano), en la Cámara de Diputados, con G. 10.300.000, y Fátima Rafaela Lird López (cuñada), en el Consejo de Administración del IPS, con G. 11.878.394 de remuneración mensual.
Se solicita también al Ministerio Público que presten declaraciones Fiorella Forestieri, Griselda Maidana, Víctor Buzarquis y Fátima Lird.
Las investigaciones de La Nación subrayan que los hermanos gemelos, uno senador y el otro diputado, Enrique Salyn y Enrique Antonio Buzarquis Cáceres, tienen a más de una docena de familiares directos dentro de la función pública. Esta carga cuesta anualmente al Estado unos G. 2.600 millones.
Asimismo, se menciona a os operadores políticos de los Buzarquis, que también se instalaron en el Estado, facturan mensualmente a las arcas fiscales un total de G. 118 millones, monto que si se observa desde una perspectiva anual, trepa hasta a los G. 1.542 millones, incluyendo aguinaldo. Sumando todo, entre familiares y seguidores, el clan cuesta más de 4.000 millones de guaraníes de forma anual al Estado.
