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ASUNCIÓN. Desde que el gobierno anunció la paralización de actividades que implicaran aglomeración de personas, la reacción de instituciones públicas y privadas fue inmediata, al igual que el cuasi pánico de la población, que, como primera medida, corrió a los supermercados a proveerse de productos para varias semanas.

Los medios se hicieron eco de esta situación y todo lo demás pareciera haber desaparecido del ambiente. Hasta ese momento, la mafia de los pasaportes, que saltó con el caso del exfutbolista brasileño Ronaldinho, había ocupado gran espacio en la prensa. Sin embargo, desde que el coronavirus se convirtió en prioridad, esto pasó a segundo plano en algunos casos y, en otros, sencillamente desapareció.

Algunos analistas consideran que las medidas para combatir la epidemia son las adecuadas, pero eso no descarta la posibilidad de que personas involucradas en el negociado pudieran aprovecharse de esta situación. Específicamente, los responsables del Departamento de Identificaciones de la Policía Nacional guardan hasta ahora un absoluto silencio sobre la mafia que quedó en evidencia y que debería comprometer seriamente su funcionamiento.

En lugar de buscar el esclarecimiento del caso, los responsables de la institución parecen evadir la responsabilidad, lo cual es avalado por los investigadores del Ministerio Público ya que, hasta ahora solo detuvo e imputó a funcionarios de segunda categoría, tanto de Identificaciones como de Migraciones, mientras que los verdaderos responsables siguen sin ser siquiera investigados.

Es fundamental el combate al coronavirus, señalan estos expertos, pero no hay que olvidar que la otra epidemia que existe en el país, la de la corrupción y la impunidad, sigue tan fuerte como siempre y, para colmo, es endémica.