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ASUNCIÓN.- Aunque nuestro país tiene el respaldo de Brasil, Bolivia y Uruguay, no consigue que Argentina retroceda en su decisión de cobrar peaje en un tramo de la hidrovía. Nuevamente fue el vecino país el que pidió y consiguió que se postergue una reunión en la que debía discutirse la medida impuesta unilateralmente.
La reunión estaba prevista para el próximo mes y con la suspensión, Argentina evita nuevamente dar explicaciones técnicas sobre los motivos por los que decidió cobrar peaje a las embarcaciones.
Nuestro país y sus aliados pidieron la suspensión del cobro de 1,47 dólares por tonelada de registro neto que se cobra a las embarcaciones internacionales que circulen por la hidrovía, pero Argentina dice que no va a responder el pedido hasta que haya una reunión entre todas las partes, pero siempre logra cancelarla.
De persistir el cobro de peaje, Argentina recibirá anualmente entre 35 y 40 millones de dólares de las más de 2.700 embarcaciones que circulan por la Hidrovía Paraguay-Paraná. Esto será diferente para los barcos argentinos que deberán pagar una tarifa en pesos, marcando una gran diferencia en el concepto de pagos, lo que también genera molestia a los demás países involucrados.
