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ASUNCIÓN. La diputada liberal, Celeste Amarilla, denunció que están siendo víctimas de escuchas ilegales y posterior venta de los audios a la Senad. Su colega, Kattya González, no quedó atrás y afirmó que fue víctima de una situación que “le hizo ruido”. La parlamentaria relató que hubo de por medio un vehículo con chapa robada, que fue incautado con drogas, con personas de civil en su interior. Sospecha que estaban con un aparato de escucha.
“No es un caso aislado lo que está citando Celeste. Estoy en la misma línea, solo que yo tengo fotos”, dijo González, en comunicación con radio Monumental.
“Hay una situación que me hizo ruido”, añadió. Explicó: “Ocurre en el mes de diciembre más o menos del año pasado, donde un vecino alerta sobre un auto sospechoso en la cuadra que estaba más o menos hace quince días. Averiguando se pudo saber que ese vehículo que aparecía frente a mi domicilio tenía una chapa robada. Llamo a la comisaria y digo ‘acá hay un auto sospechoso’ y le paso las características (que obtuve) por la cámara de circuito cerrado de los vecinos”, señaló.
Agregó: “Un día estaba en una esquina, otro día un poco más cerca y estaba ahí rondando. El policía desconoce ese vehículo y viene una patrullera y se le pone en frente. Resultase que había sido eran policías que estaban en un auto con chapa robada, incautado con drogas, que un fiscal le había asignado al chofer. Alegaron ellos supuestamente que se trata del operativo Año Paha y que me estaban ‘ñandeko’ protegiendo y por eso estaban frente a mi casa”.
“Creo sinceramente que ellos tenían ahí aparato de escucha. Los de la comisaría se rajaron, no revisaron nada. Y ahí mi marido también les reclamó cómo ellos no van a avisar que están ahí. ¿Están investigando, hay algo, tenemos que preocuparnos? Porque no puede ser que vengan a invadir nomás tu cuadra durante un mes y que nadie te avise que están ahí entre comillas para cuidarte”, siguió diciendo.
Expresó que es muy grave lo que está pasando. “Nosotros ya no sabemos a quién denunciar. Ya un par de veces denunciamos a la Policía y a la Fiscalía algunas situaciones que eran llamativas y no tenemos verdaderamente protección. Lo único que nos puede brindar hoy una protección es el conocimiento público de los hechos, porque yo no sé si esta gente estaba acá para plantar algo, estaba siguiéndoles a mis afectos, si vino realmente a poner un aparato de escucha, porque ellos estaban supuestamente con una orden de monitoreo de seguridad. En primer lugar, tenía que ser por algo específico, qué es lo que estaba llamando la atención y la alerta para que yo tenga control aleatorio de un auto incautado. Es muy, muy llamativo”, puntualizó la diputada.
