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Gritos, ofensas, desatención, ausencias, confusión: todos estos ingredientes estuvieron presentes hoy en la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, que después de casi 3 horas de un debate desordenado, se tuvo que levantar por falta de quórum.
Todo empezó cuando el colorado Néstor Ferrer denunció que en el proyecto del Presupuesto General de la Nación para el año próximo remitido al Senado para su segundo trámite, no figuraba un artículo aprobado por los diputados la semana pasada, que dispone un aumento de salario al personal de blanco.
La denuncia de Ferrer fue apoyada por los también colorados Raúl Latorre y Basilio Núñez, quien, en nombre de la bancada de Honor Colorado dijo que había videos que demostraban que el pleno aprobó el aumento, a pesar de lo cual en el proyecto remitido al Senado no figura este punto, y manifestó “el enérgico repudio a los culpables de este hecho desde la bancada de Honor Colorado”.
Aunque en el momento de plantearse la denuncia no estaba presente el presidente de la bicameral de Presupuesto, el oficialista Arnaldo Samaniego, debió ser avisado y rápidamente se hizo presente para negar que la ampliación para el personal de blanco haya sido aprobada, y terminó presentando un proyecto de declaración en el que la cámara instaba al Senado a añadir un artículo en el proyecto, en el que se establece que, de acuerdo a la recaudación, se establezca a partir de julio del 2023 un aumento de 500 mil por funcionario de blanco y 14 mil millones de guaraníes para el Ministerio de la Niñez y Adolescencia, que sí se aprobó en la sesión de la semana pasada y no se incluyó en lo remitido.
Lo cierto es que más allá de algunas referencias a la gravedad de lo ocurrido al remitir al Senado un proyecto que no refleja lo aprobado por Diputados, la cuestión cayó en agua de borrajas. Honor Colorado se retiró de la sesión y después de varias idas y venidas, finalmente la misma tuvo que ser levantada por no tener el quórum necesario.
