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ASUNCIÓN. Ya son 28 los fallecidos por chikungunya, según informó el Ministerio de Salud. Entre las víctimas se encuentran cinco menores de edad. El médico pediatra Robert Núñez explicó cómo afecta la enfermedad a los más pequeños, que termina produciendo una atípica mortalidad. Resaltó que el virus causa encefalitis, que es la inflamación del cerebro, además de una infección multiorgánica, llevando a la muerte principalmente a los menores de un año.
“La Dirección de Vigilancia de la Salud resaltaba la mortalidad atípica que está produciendo la chikungunya en esta epidemia que está ocurriendo en nuestro país, porque habitualmente según los pocos estudios que conocemos de otros países, se da una cantidad inusual de muerte. Se está viendo más en chicos menores de un año y en personas de edad, mayores de 60, 65 años. Es una mortalidad que llama la atención porque la apariencia de la chikungunya era menos mortal que el dengue”, manifestó el profesional, en entrevista con la emisora 1020 AM.
En cuanto a las complicaciones que produce la enfermedad detalló que “se están dando casos de encefalitis por la agresión del virus, de inflamación que produce. La afectación del cerebro es importante porque ahí tenemos el comando de todo lo que es el cuerpo y esa encefalitis trae su consecuencia”.
No obstante, explicó que “también para que se produzca el deceso hay una falla multiorgánica que se debe a una sepsis, una infección generalizada. Dentro del concepto de la enfermedad, la encefalitis forma parte de una infección generalizada del niño que hace que fallen los órganos y finalmente fallecen”.
Destacó que entre colegas, al compartir experiencias, “cuentan mucho también que el paciente niño es muy lábil, fácilmente se descompensa”.
“Es una reacción precoz aparentemente del virus a nivel cerebral y causa una reacción inflamatoria en el cual inflama ese cerebro y esa inflamación es la que produce posteriormente el desbalance metabólico y la infectación de diferentes órganos y que puede llevar a la muerte”, remarcó.
Dijo que lastimosamente “no tiene un tratamiento antivírico y ese es un problema también. Según los estudios que estamos viendo, depende mucho otra vez de la capacidad inmunológica del niño para defenderse. Mientras más pequeño es el niño no tiene la capacidad inmunológica adecuada y es más lábil a tener complicaciones”.
Puntualizó que “en los más pequeños tenemos solamente la lactancia materna como la principal vacuna y después desarrollan su capacidad inmunológica a medida que se aplican las vacunas”.
