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El Metrobús, el Tren…y ABC

El diario ABC, obviamente ya no es el de antes. El que sacudió, entre otros, el arbolito stronista, hasta que cayó la mayoría de esos frutos podridos que tanto sojuzgaron al pueblo paraguayo. Desaparecida la dictadura, y aprovechando el prestigio ganado, la credibilidad, que es como lograr trepar al Everest en zapatillas, “Don Acero”, el inmortal, tiene casi 100 años, se vio de pronto ante aquel portal fantástico. Tener a la gente en su bolsillo… algo increíble. Entonces decidió darle otro rumbo a su periódico…

El de “impulsor” de negocios, de los buenos y de los turbios, la mayoría de estos últimos, entre ellos el lavado de dinero escamoteado de la Conmebol, montañas, hasta el lanzamiento de la urbanización Surubí-y, luego de una inmisericorde campaña sobre la contaminación del lago Ypacaraí, por lo que San Bernardino, era ya un mar de m….

Así hasta nuestros días tiroteando contra todo lo que no le favorezca.

El Metrobús despertó su furia cuando fue desechada su propuesta de tren elevado. Soliviantó a los “frentistas” de manera salvaje, y éstos no precisamente nenes de pecho, inmediatamente vieron la posibilidad de sacarle más plata al Estado y empezaron a “jeringar”, con la protección de ABC, noche y día, contra el proyecto, que si bien es cierto, también aportó lo suyo, con unas demoras absolutamente injustificadas, en su construcción.

Así, a trancas y barrancas, va avanzando un emprendimiento que tanto beneficio traerá a la ciudadanía que llega hacinada y sudorosa, todos los días al centro de la ciudad, desde los populosos barrios de San Lorenzo.

Ahora, le tocará el turno seguro al Tren de Cercanías. El viejo director estará viendo como “picar” algo con ese tema. Sus múltiples empresas están atentas. Eso determinará el “permiso” de la obra, de lo contrario pasarán las de Caín, para lograr concretarla.

Como el hampa antes, en la época de Al Capone, donde había que tener permisos para operar.

Como aparentemente no habrá nada para Don Acero, estimado lector,  ya puede ir preparándose para leer las bombas de ABC sobre el nonato aún Tren de Cercanías.

Lo que se pretende es fantástico por donde se lo mire. Si lo retrotrae a uno hasta la época de Don Carlos, donde operaba el primer ferrocarril de toda Latinoamérica.

En fin, los cuestionamientos de los eternos “avivados” que creen que todos los demás somos tontos y además inofensivos, ya empezaron a aparecer.

Existe una organización que está en contra del proyecto, aunque no lo dicen taxativamente, porque tienen enormes intereses creados en la zona aledaña a la antigua trocha, que toda la vida perteneció al FCPCAL y que se supo también desde siempre que en algún momento se tenía que volver a utilizar.

Pues bien, todo el sector está tomado, irregularmente por supuesto, por gente que incluso se hizo de títulos de propiedad, obtenidos fraudulentamente, con toda la mala intención de quedarse con un bien público, en una zona privilegiada.

Uno de estos avivados, según se puede observar, figura en el listado de firmantes de una protesta hecha llegar a ABC. Se trata de un Sr. Wilfrido Fernández, poderoso agente marcario, quien estaría construyendo nada menos que un edificio en la zona prohibida. Detrás mismo del club Libertad. Las obras avanzan con inusual rapidez en estos días. El hombre además ya tiene otro edificio en el terreno aledaño. Lo que va a costar desalojarlo después.

¡Qué bueno sería que de esta actitud suya se enteren sus clientes en el extranjero! Como este señor, muchos, por lo que se anticipan problemas de todo tipo para el  tren.

Y ABC será la caja de resonancia del asunto.

Una suerte de cáncer para todas las obras buenas en este país…que esperemos no dure ya demasiado tiempo.

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