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Unos 150 internos del pabellón C, planta alta de la Penitenciaría Regional de Misiones, con sede en San Juan Bautista, se amotinaron en la noche domingo en reclamo de alimentos y drogas. Las protestas continuaron ayer en horas de la mañana. No obstante, cerca del mediodía la actividad se normalizó en el penal. Exigieron víveres, mejorar la calidad de los alimentos y el traslado a otras penitenciarías. Muchos de los pedidos de los reclusos son inviables, como el ingreso de alcohol dentro de la cárcel, informó la Policía Nacional.
SAN JUAN BAUTISTA, Misiones.- La Corte Suprema de Justicia verificará la situación denunciada. Los internos quemaron colchones, materiales inflamables, maderas y plásticos en el pasillo. A las 08:30 horas de ayer, los policías antidisturbios tuvieron que usar la fuerza para calmar a los reos.
Personal policial de la Comisaría 1ª de San Juan Bautista, apoyado por el Grupo Especial de Operaciones de Paraguarí y Delta 7 de la jefatura de Prevención y Seguridad de Encarnación, logró controlar a los presos.
El fiscal Juan Olmedo tomó intervención en el caso. El representante del Ministerio Público explicó que los amotinados fueron llevados al patio de la cárcel, donde se realizó el control físico de cada uno de ellos.
Añadió que, tras el procedimiento, ingresó personal de la Dirección de Derechos Humanos de la Fiscalía y el médico forense Nicodemus Rodríguez, a fin de verificar el estado de salud de los internos.
Con relación a la petición que hicieron, el fiscal Olmedo afirmó que queda a cargo de las autoridades penitenciarias responder a los pedidos, en especial el traslado a otras cárceles. Agregó, que también las autoridades penitenciarias deberán elevar un informe al Ministerio Público sobre la conducta de los internos.
Por otro lado, la corte suprema de justicia ordenó que la dirección de recursos humanos se interiorice de la situación. los privados de libertad aseguraron que los alimentos que se les da son incomibles, por lo que clamaron que se mejore.
También solicitaron la presencia de Derechos Humanos, pues temen que los guardiacárceles tomen represalias y se tornen violentos con ellos. Añadieron que hasta sus familiares son maltratados en horario de visitas.
