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La diputada Celeste Amarilla, finalmente, no se animó a presentar un pedido de suspensión por 60 días a su colega de Honor Colorado Basilio Núñez luego de que la gran mayoría del pleno lanzara duras críticas en contra de la liberal por sus expresiones de la semana pasada, cuando había acusado a varios colegas suyos de estar vinculados a los negocios del narcotráfico y el contrabando de carne.
Dijo que no pediría la suspensión de Núñez, porque él cuenta con una “súper” inmunidad, aunque no dio más detalles.
Por el contrario y luego de las muchas críticas recibidas, pidió que se pidiera una suspensión suya (sería la segunda porque el año pasado ya fue suspendida por 60 días) y desafió a los demás diputados a que también presentaran su pérdida de investidura. Lo cierto es que la amenaza de sancionar a Núñez terminó siendo solamente un chúmbale de los tantos que suele realizar la diputada Amarilla.
