ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN- “Esta es la punta del ovillo hay que empezar a estirar el carretel para ver la punta dónde está”, afirmó el ministro del Interior, Enrique Riera, refiriéndose a la necesidad de investigar a fondo los vínculos del esquema de complicidad entre el narcotraficante Miguel Insfrán, alias “Tío Rico”, y altos funcionarios del gobierno anterior, incluyendo al ex presidente Mario Abdo Benítez.
Riera destacó que la acusación de la Fiscalía contra Insfrán, en la que se revela su conexión con un director de inteligencia de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) designado por Arnaldo Giuzzio, muestra un preocupante nexo entre el crimen organizado y funcionarios públicos. Las pruebas incluyen conversaciones entre “Tío Rico” y Sebastián Marset, donde Insfrán se jacta de sus contactos dentro de la Senad y de su amistad con “los de arriba” para evadir operativos antidrogas.
“Si el director de inteligencia de la oficina encargada de la lucha contra las drogas está metido en el baile, entonces, ¿qué garantías teníamos los ciudadanos?”, cuestionó Riera.
El ministro recordó cómo, durante la administración de Mario Abdo Benítez, se levantaron controles en puertos y se retiraron los perros entrenados, facilitando el tráfico de drogas. Riera sugirió que estas decisiones reflejan una estructura coordinada y permeada por la corrupción, que no cumplía con la ley.
Además, el ministro mencionó los ataques políticos durante el gobierno de Abdo, como los propiciados por la Comisión Bicameral de Investigación (CBI) y el caso del avión iraní, que, según él, desviaban la atención de los verdaderos problemas de seguridad del país. “El Estado estaba más preocupado en perseguir a sus adversarios políticos que en cumplir sus propias funciones”, añadió.
El ministro subrayó la gravedad de la situación, indicando que podría haber responsabilidades por acción u omisión, implicando tanto a funcionarios menores como a niveles superiores de protección política.
