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Los funcionarios de la División de Transporte Público de la Municipalidad de Ciudad del Este realizaron ayer una fiscalización sobre el cobro justo del pasaje. El mismo, según la ordenanza 02/2014, debe ser de G. 2.500. Según informaron, fueron controladas 14 unidades de diferentes empresas, encontrándose un colectivo de la empresa “Alto Paraná Transportes”, que cobraba G. 3.000. El bus fue llevado al corralón.
CIUDAD DEL ESTE.- El colectivo de la empresa “Alto Paraná Transportes” que fue llevado al corralón tiene número de orden 16 y estaba al mando de Adalberto Martínez Florentín, conforme se informó desde la Comuna.
“Dicho vehículo fue derivado al corralón y su caso derivado al Juzgado de Faltas para el establecimiento de la multa correspondiente. En ese sentido, se informa que la Comuna continuará realizando controles aleatorios en base a las denuncias que fueron hechas por usuarios”, dice el manifiesto de la institución.
El operativo de la víspera consistió en hacer las verificaciones y consultas correspondientes a los pasajeros, a quienes se pidió que respondan sin temor el precio que pagaron para abordar los buses.
“Una vez detectada la irregularidad, un fiscal acompañó al conductor hasta que el mismo baje a todos sus pasajeros en su destino y luego se dirija al corralón municipal, de modo a no dejar a pie a los usuarios del transporte”, reportó el ente comunal.
“Estamos realizando controles porque tenemos denuncias de que siguen cobrando a pesar de las notificaciones y avisos. Está en vigencia la ordenanza que estipula el precio del pasaje en 2.500 guaraníes que está estipulado por ordenanza”, expresó Teodoro Román, jefe de la División Transporte Público.
La ordenanza que está en vigencia en estos momentos es la 02/2.014 que estipula el precio, y que no fue modificada a pesar de reiterados pedidos de la Asociación de Empresarios del Transporte de Ciudad del Este (ASETRAPACE).
Desde enero, los colectivos de la capital del Alto Paraná cobran G. 3.000 por el pasaje, con el argumento del incremento del precio del combustible, pese a que la ordenanza reza que el costo es de G. 500 menos.
