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ASUNCIÓN. La crisis económica que sufre el país hubiera sido mucho más profunda si no fuera por el sector privado, según el economista Hugo Royg, quien consideró que el gobierno se aplazó en su gestión de estos 3 años de mandato.
“En la gestión política de un presidente su acción es política, pero son los resultados económicos y sociales con las familias y empresas de un país los que permiten establecer criterios de evaluación. El resultado económico nos muestra lo siguiente: la economía tiene una evolución orgánica con tasas positivas debido a las fortalezas y capacidades existentes en los sectores productivos privados”, explicó el experto.
Afirmó que “el desempeño del gobierno es burocrático y lento. Es la gestión de coordinación de políticas públicas, económicas y sociales, la que ha demostrado lentitud y poca claridad en lo que concierne a las prioridades y urgencias para las pymes y para el bienestar de las familias”.
“Es de destacar el esfuerzo tributario realizado, tanto por la reforma tributaria realizada como por el esfuerzo de incremento de la recaudación y de la formalización. Así también, en el incremento en la capacidad de gestión de proyectos de inversión en infraestructura y en la capacidad de atención de la salud a la población”, reconoció.
Sin embargo, insistió con que “definitivamente, la gran deuda se da en las acciones claras y decididas en evitar y sancionar los actos de corrupción en el sector público. Otra deuda es el análisis de la calidad y pertinencia de la deuda pública”.
Royg aseguró que el modelo de mandato fue confuso durante estos 3 años, y eso genera aún más incertidumbre.
“No está claro el modelo país a ser impulsado y gestionado. No existen mensajes claros sobre el marco en el que se gestionarán las políticas públicas. El presidente y las autoridades responsables de la coordinación de políticas económicas y sociales no construyen consensos ni comunican/interactúan con los actores claves, el norte que tenemos como país”, manifestó.
