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El analista y experto en inteligencia y seguridad, José Amarilla, indicó que todo lo que viene ocurriendo en materia de seguridad en los últimos días no es un hecho sorpresivo dado que las organizaciones criminales siguen con poder aún dentro de las penitenciarías.
“Nuestras prisiones no están bajo el dominio absoluto del Estado sino que son una suerte de cogobierno con organizaciones criminales”, expresó, al tiempo de agregar que la inteligencia penitenciaria en nuestro país solo se centra en los planes de fuga.
Aseguró que si los penales de Paraguay no fueron tomados por las organizaciones criminales, es porque estos pueden seguir operando dentro de las cárceles. “Las prisiones están parcialmente fuera del control del Estado paraguayo”, aseveró.
Añadió que el poder de los criminales en las cárceles llega a tal punto, que estos saben de antemano, si habrá controles dentro del penal. “Si vas a hacer una requisa en Tacumbú hay que negociar con el clan Rotela, si vas a hacer algo en San Pedro, el Primer Comando Capital (PCC) tiene voz y voto, si vas a hacer algo en el Buen Pastor; el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), encabezado por Carmen Villalba, tiene poder, puede amotinar, crear problemas y pueden provocar un revuelo que podría terminar en una tragedia, eso es de público conocimiento”, cuestionó.
Remarcó que nuestro país no cuenta con una estrategia ni trabaja de forma coordinada en el manejo de informaciones sensibles, lo que desemboca en que una excoordinadora de un penal declare cinco meses después ante la prensa, que proveyó datos sobre el posible paradero de un secuestrado.
Acotó que las informaciones que tienen como fuente a las penitenciarías, son catalogadas en cualquier parte del mundo como “información criminal de primer orden”, y que representa un dato clave y estratégico para el Estado.
