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ASUNCIÓN. Tras una reunión ayer entre el ministro de Economía argentino, Sergio Massa, y el ministro de Relaciones Exteriores paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, se acordó que Argentina suspendería el cobro del peaje en la Hidrovía y que elaboraría un plan para resolver el conflicto en un plazo máximo de 90 días. Sin embargo, desde el vecino país recularon con la medida. Tampoco fue cumplido el compromiso de pagar la deuda con Yacyretá.
El anuncio no se concretó según lo acordado. El Ministerio de Transporte de Argentina, a través de su titular Diego Giuliano, negó posteriormente la suspensión del cobro del peaje en la Hidrovía Paraguay-Paraná en el plazo establecido. Esto generó molestia en la Cancillería Nacional paraguaya, que expresó su sorpresa y desagrado ante esta situación.
Recibimos con sorpresa y desagrado el anuncio del@MindeTransporte de Argentina de mantener el cobro del peaje en la Hidrovía Paraguay-Paraná; luego de que los ministros @SergioMassa y @DiegoGiuliano, en una reunión con el presidente Peña en Asunción, acordaran levantar medida.
— Ministerio de Relaciones Exteriores (@mreparaguay) 25 de agosto de 2023
Además del tema del peaje, también se informó que Argentina no cumplió con el compromiso de pagar la deuda pendiente con la Entidad Binacional Yacyretá, lo que profundizó la frustración por parte de las autoridades paraguayas.
La Cancillería Nacional de Paraguay emitió un comunicado en el que lamenta las acciones tomadas por Argentina y rechaza la continuidad del cobro del peaje, el cual considera como una violación de tratados internacionales. Asegura que el país trabajará arduamente para resolver esta situación y buscar una solución adecuada.
“El Paraguay lamenta este tipo de actitudes, rechaza absolutamente la continuidad de un cobro ilegal que viola tratados internacionales y trabajará intensamente para subsanar esta situación”, expresa el comunicado del MRE del Paraguay.
Por su parte, el ministro de Transporte de Argentina, Diego Giuliano, a través de las redes sociales, defendió la posición argentina al asegurar que el acuerdo alcanzado buscaba establecer una cooperación para hacer la Hidrovía más competitiva.
La controversia comenzó a principios de año, cuando Argentina comenzó a cobrar un peaje a las embarcaciones paraguayas y de otros países en la Hidrovía, sin ofrecer contraprestaciones en retorno. Esta medida no solo generó malestar en Paraguay, sino también en otras naciones de la región que se pronunciaron en contra de esta disposición.
