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La juez Blanca Báez decretó que los dos imputados por el atentado en San Bernardino guarden reclusión en la Agrupación Especializada de la Policía. Se trata de Alcides Villasboa, alias “ropero”, presunto autor intelectual, y el suboficial Junior Peralta, sindicado de ser uno de los principales colaboradores de Villasboa.
Según datos, el agente policial sería supuestamente quien trasladó al sicario hasta Ja´umina Fest, para perpetrar el crimen. Ambos soportan cargos por homicidio doloso, lesión grave, asociación criminal y producción de riesgos comunes.
La Fiscalía solicitó la prisión preventiva alegando que existen hechos suficientes para suponer la existencia de peligro de fuga o posible obstrucción de la investigación por parte de los encausados, teniendo en cuenta que Villasboa Peralta posee otras causas penales y están pendientes la detención de otras personas pertenecientes a su organización criminal.
El acta de imputación señala además, que Júnior Peralta, por ser personal policial, podría obstaculizar la investigación e influir sobre los demás investigados, así como testigos o peritos, a que “se comporten de manera desleal o reticente al presente proceso penal”.
Los fiscales Lorenzo Lezcano y Alicia Sapriza están a cargo de la pesquisa.
