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ASUNCIÓN.- La decisión de postergar la continuidad del diálogo entre los sectores involucrados en el tema de la reelección -vía enmienda- hasta que se logre la participación de sectores de la oposición, demuestra a las claras que el presidente Horacio Cartes está dispuesto a agotar las instancias para llegar, de manera pacífica, a una decisión que supere la crisis política actual. Pero se enfrenta a una muralla de intransigencia de quienes pretenden imponerse a través de la violencia.
Los llamados medios independientes ya anunciaron el fracaso de la mesa de diálogo convocada por Cartes con el único objetivo de encontrar una salida pacífica a la crisis desatada por sectores políticos que están dispuestos a imponer sus ideas a través de la violencia, porque han perdido la mayoría.
Lo más probable es que estos medios hablen con conocimiento de causa, ya que al ser funcionales a los grupos que desataron la violencia el viernes 31, deben conocer, de primera mano, los planes que estos tienen para seguir oponiéndose a la aprobación de la enmienda.
Lo que ocurre es que el gobierno y los sectores que apoyan el proyecto insisten con que la mesa debe ser integrada también por representantes de los que están en contra. La intención no es hacer una reunión de amigos para contarse lo buenos, bonitos e inteligentes que son, sino conversar con quienes están en la vereda de enfrente y ver la posibilidad de encontrar puntos de coincidencia para zanjar la crisis.
Por eso han vuelto a invitar al presidente del Senado, Robert Acevedo; al representante de Avanza País, Adolfo Ferreiro, y al presidente del PLRA, Efraín Alegre, para la nueva reunión que se realizará el martes 18, después de Semana Santa, a pedido expreso del arzobispo Edmundo Valenzuela.
De estos 3 invitados, tanto Acevedo como Ferreiro participaron de la primera reunión, pero luego abandonaron la mesa, presionados por el “grupete” que no tiene ningún interés en encontrar una salida negociada. En cuanto a Alegre, él jamás tuvo intención de dialogar, al igual que su íntimo, Rafael Filizzola (PDP), aunque éste último no recibió ninguna invitación para hacerlo.
Ni bien se les volvió a invitar, ellos rechazaron la posibilidad de volver. Su excusa es que no conversarán con el gobierno hasta tanto Cartes no retire el proyecto de enmienda de Diputados.
No queda muy claro de qué es lo que van a dialogar si el jefe de Estado cede a la presión y retira el proyecto, puesto que la enmienda es justamente el punto central de la mesa convocada por Cartes.
