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ASUNCIÓN. Según la viceministra de Política Criminal, Cecilia Pérez, el gobierno puso todo su empeño en solucionar la crisis de los guardiacárceles y así desactivar definitivamente la huelga en todos los penales del país, que ya fue postergada varias veces pero que sigue pendiente como Espada de Damocles.

A pesar de las negociaciones y de la medida cautelar que evitó el inicio de la huelga la semana pasada, otra vez los representantes gremiales están diciendo que la harán, contra viento y marea, ante la falta de respuestas del gobierno a sus reclamos. Según Pérez, “hay algo que no cierra” en esta historia, puesto que, de estar solamente motivados por reivindicaciones salariales, hace rato se hubiera logrado un acuerdo en la tripartita; sin embargo, esto no fue posible debido a la postura inflexible de los guardiacárceles.

Pérez piensa que lo que realmente quieren los funcionarios de las penitenciarías es que ella deje el cargo, porque, aducen, no les da respuesta a sus reclamos. “Hay una pretensión de que yo salga; pidieron que yo renuncie; no quieren hablar conmigo porque dicen que les traté de delincuentes”.

Justificando esa expresión, la representante de Justicia dijo que “su propio líder sindical dijo en un programa televisivo que porque ganan poco meten drogas y alcohol en las cárceles”.

Pérez dijo que en lo que le compete, el Ministerio de Justicia se comprometió a dar respuestas a todos los reclamos, menos el del aumento salarial, porque eso no le compete y Hacienda ya rechazó el planteamiento, por falta de recursos. Pero Pérez tampoco está de acuerdo con el pedido de los guardias, tal como dijo que “no está en nuestras manos decirles si les damos o no les damos. Vuelvo a decir que el reclamo salarial suyo no es justo”.